La fecha la impuso en 1908 Ignacio Albarracín, promotor de la primera Ley contra el maltrato animal. Ignacio Albarracín, presidente de la Sociedad Argentina de Protección de Animales (SAPA).
El sitio elegido para la celebración fue el Zoológico, para ello Albarracín se reunió con su director, Clemente Onelli, y entre ambos decidieron la fecha. Al acto inicial asistió el -por entonces- presidente de la Nación, Figueroa Alcorta, varios ministros, 15 mil escolares y se soltaron 500 palomas mensajeras.
La intención de Albarracín era que estuvieran los estudiantes para que tomaran conciencia del daño que podía causar en las especies el descuido humano.