Golpe muy duro que marca la falta de recambio en San Lorenzo
La derrota 3-1 ante Vélez en octavos de final se convierte en la primera frustración del semestre para el Ciclón del Pipi Romagnoli, quien no tuvo más que poner a pibes ante las lesiones de Remedi y Braida. Si bien no lo mató a pelotazos, Vélez fue muy superior y le llegó con claridad. Para colmo, llegaron los cambios obligados por las lesiones de Remedi y Braida. Romagnoli tuvo que decidirse por los ingresos de Santiago Sosa y Elías Báez, dos pibes de 19 años. Esto marca la falta de recambio en el plantel que dirige el Pipi.
En el segundo tiempo, San Lorenzo mejoró mucho, con orden y manejo de pelota. Reali, Vombergar e Irala subieron su nivel y Cuello convirtió el gol del empate. Pero no le alcanzó para sostenerlo y lo termina perdiendo, quizá, por el envión anímico que viene teniendo Vélez en estos partidos.
Un golpe realmente muy duro para la institución, ya que la Copa Argentina era el camino más corto para llegar a una copa internacional del próximo año, logro que hoy se ve complicado de conseguir: San Lorenzo viene muy mal en el torneo local y en la Libertadores le tocan rivales realmente difíciles. El dolor más grande podría ser la pérdida de Braida, porque la lesión en la rodilla no pinta nada bien, a la espera de los estudios a realizarse este miércoles. San Lorenzo tendrá que dar vuelta la página lo más rápido posible par afrontar la tremenda seguidilla de partidos que se le viene. Sin ningún día de descanso, el plantel ya debe poner la mente en el duelo del sábado ante Atlético Tucumán. Luego, la serie de octavos de Libertadores ante Atlético Mineiro, con nada menos que Boca en el medio por la LPF.
TyC Sports
