Pepe Mujica habló tras su tratamiento contra el cáncer
«La vida es hermosa. Con todas sus peripecias, amo la vida. Y la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme«, agregó el uruguayo, que en la actualidad sigue siendo una figura influyente tanto en la política nacional del país vecino así como también de la izquierda latinoamericana.
«La humanidad necesita trabajar menos y tener más tiempo libre y ser más sobria. ¿Para qué tanta basura? ¿Por qué hay que cambiar el auto? ¿Cambiar de heladera?», señaló.
«Porque la vida es una y se va. Hay que darle sentido a la vida. Hay que luchar por la felicidad humana. No solo por la riqueza«, reflexionó.
También destacó su admiración por la naturaleza, y aunque afirmó no creer en Dios, dijo respetar mucho a quienes sí lo hacen. «Es como un consuelo ante la idea de la muerte».
Preguntado sobre cómo le gustaría ser recordado, fue enfático: «Como lo que soy: un viejo loco» que tiene «la magia de la palabra».
Mujica, quien se alzó en armas bajo gobiernos democráticos en los años 1960 y 1970 y estuvo 13 años preso, la mayor parte durante la dictadura cívico-militar (1973-1985) y en duras condiciones, convalece de su enfermedad junto a su esposa, Lucía Topolansky, una ex guerrillera como él que llegó a ser vicepresidenta de Uruguay (2017-2020).
En una nota titulada «La historia de amor de dos rebeldes que llegaron a liderar Uruguay», que el Times publicó junto con la entrevista, el expresidente se refirió a Topolansky.
«El amor tiene edades. Cuando sos joven, es una hoguera. Cuando sos viejo, es una dulce costumbre», dijo Mujica. «Si estoy vivo es porque está ella».
Fuente minutouno.com
Imagen extraída diario Clarín