El papa Francisco retó a los líderes europeos y les pidió abrir los puertos para recibir a inmigrantes: “Deben ser bienvenidos, protegidos y apoyados”

El Papa Francisco puso el dedo en la llaga de los europeos frente al mar Mediterráneo, esa belleza que el llama “el cementerio”, ante la indiferencia global. En plena crisis migratoria en la isla italiana de Lampedusa, cuando Francia se niega a recibir a alguno de los 8.000 migrantes que llegaron a la isla en un fin de semana, el Papa habló en el palacio del Faro de Marsella sobre los migrantes, una cuestión que divide a la UE.
Los migrantes y su estatus irritan a los franceses, hacen crecer la candidatura xenofóbica de Marine Le Pen para las próximas elecciones presidenciales, e incomodan a Emmanuel Macron y a su gobierno.
En Marsella, ciudad milenaria, fenicia y multicultural, el Santo Padre llamó a “la responsabilidad europea”. Se entrevistó durante media hora con el presidente francés para discutir la migración, pero también la guerra en Ucrania, el cambio climático y la ley francesa de eutanasia.
“Los inmigrantes deben ser bienvenidos, protegidos y apoyados”, dijo Francisco en su introducción a esta reunión y frente a cientos de personas, entre ellas el presidente Macron, su esposa, y sus ministros. .
Mientras las posturas de los países europeos están divididas sobre la acogida de los inmigrantes llegados recientemente a Lampedusa, el Sumo Pontífice pidió «responsabilidad europea» en la cuestión migratoria.
Fuente: Clarín
Imagen: Infobae