
En la intimidad de la selección boliviana cayó mal el recibimiento de la afición local y el accionar de alguna autoridad local hacia el seleccionado argentino y su astro Lionel Messi, rival deportivo de Bolivia este martes.
“No se puede alentar a dos selecciones”, dijo este lunes en conferencia de prensa Marcelo Martins, capitán de la Verde, con evidente incomodidad, cuando le consultaron su parecer sobre la bienvenida dada al adversario.
“Vimos como los recibieron. Hablaremos luego del partido”, dijo Martins con tono bastante serio sobre el tema y hasta con cierto desaliento por esa figura.
“Tenemos que cambiar, estar en casa nos exigirá aplicar presión más alta y con mayor volumen de juego. Debemos estar muy concentrados y metidos”, aseguró el atacante. En tanto, el entrenador Gustavo Costas sostuvo que el equipo está preparado para lograr un buen resultado. “Trabajamos pelota parada, labor táctica, estamos bien”, sostuvo.
BANDERAZO
Este lunes, por lo menos dos centenares de aficionados dieron este lunes un banderazo a la selección boliviano, con estribillos como el ‘Sí se puede’, más gritos y gestos de cariño y la solicitud de autógrafos y selfies que se tomaron con los jugadores bolivianos. El equipo boliviano jugará este martes desde las 16.00 frente al seleccionado argentino en La Paz, ante un estadio repleto, con taquilla volteada y la expectativa de tener como rival al cuadro campeón del mundo.Los futbolistas bolivianos salieron a la puerta del hotel a saludar a los aficionados y luego les firmaron casacas y banderas nacionales, además de tomarse fotos.