
El rojo le ganó hoy a Tigre por 2-1 como local, con un gol agónico del uruguayo Martín Cauteruccio que estuvo en suspenso por revisión del VAR y finalmente provocó un fuerte desahogo del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini en la continuidad de la 16ta. fecha.
El Rojo hizo todo el desgaste, aún cuando las cosas no le salieron, y se llevó un merecido triunfo con gran caudal ofensivo. A contramano con lo que le sucedía antes del arribo de Ricardo Zielinski como entrenador, necesitó sólo una llegada para ponerse al frente después de un remate potente de zurda de Vallejo, imposible para Gonzalo Marinelli. Zielinski le ordenó a sus jugadores que tapen los receptores en la primera línea y eso obligó a que la visita siempre reciba de espalda e incómoda para armar su juego. Es por eso que con el correr de los minutos justificó la victoria parcial.
Tigre se paró de contraataque y le cedió campo a Independiente, que no se mostró demasiado lúcido para resolver la doble línea de cuatro visitante y ni siquiera pateó al arco en 30 minutos. Las dos más clara las tuvo Lucas Menossi, de tiro libre, y también con un remate de media distancia, pero se topó con Rey en ambas.Y cuando todo parecía irse en un empate, el goleador uruguayo dijo presente y llevó al delirio a todo el público presente en el Libertadores de América. Eso sí, los hinchas debieron bajar la euforia porque el VAR revisó la posición durante dos minutos antes de dar el visto bueno.