
La Selección Argentina sigue de festejos y homenajes. Este lunes, la ceremonia tuvo una sede especial, ya que la Conmebol llevó adelante una celebración emotiva, con muchas sorpresas y numerosos reconocimientos especiales para todos los campeones del mundo y, en especial, para Lionel Messi, que recibió de mano del presidente del máximo organismo sudamericano el «bastón de liderazgo y comando del fútbol mundial»./cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/GZV2A7PQBZEB3AVTLQVX63SNMA.jpg)
El cierre del acto de aproximadamente una hora, llevado a cabo antes del sorteo de las fases de grupos de las próximas Copas Libertadores y Sudamericana, fue el que se llevó las máximas atracciones de la denominada «Noche de las estrellas», y una de ellas la puso la presencia de la cantante santafesina Soledad Pastorutti, ligada a estos actos internacionales en los que tiene participación la AFA desde el Mundial de Francia 1998.
La «Sole» le dedicó especialmente un tema que hizo lagrimear a Messi mientras de fondo se veían imágenes que recorrían toda su trayectoria en la Selección y que concluyó con la cantante bajando del escenario y tomando de la mano al astro rosarino. Soledad contó que en 2006 le dedicó ese mismo tema, «Brindis», a Diego Maradona, que acto seguido apareció en una imagen virtual junto a Pelé, ambos dedicándoles mensajes laudatorios a Messi.
Y finalmente, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, volvió a subir al escenario invitando a Messi a recibir las réplicas de la Copa del Mundo y la de la Finalíssima frente a Italia. «Porque se lo prometí a Leo, y lo prometido es deuda», reveló el dirigente.El dirigente paraguayo repasó con sus palabras el recorrido del equipo dirigido por Lionel Scaloni en Qatar, mientras todos los integrantes de seleccionado argentino, vestidos con ropa deportiva de AFA, lo escuchaban en primera fila. Domínguez definió la final del Mundial como un partido entre Francia «y el resto del mundo, porque Argentina se ganó en su camino hacia ese partido decisivo el cariño de todos los demás países». Y enseguida empezaron los primeros premios, que se iniciaron con «La Orden de honor del gran collar extraordinario» que le fue adjudicada a «Chiqui» Tapia «por su gestión en favor del fútbol sudamericano». Así pasó un homenaje más, muy especial, en el día previo al partido frente a Curazao del martes en Santiago del Estero, donde las celebraciones se trasladarán al interior de una Argentina que no para de reconocer y embelesarse con «sus» campeones del mundo.