EL BASQUET TODAVIA NO ENCONTRO LA BRUJULA EN TOKIO
JUEGOS OLIMPICOS EN TOKIO 2020
Argentina no hace pie en Tokio, no encuentra el rumbo y la frustración en el cierre de Campazzo muestra lo que está sucediendo dentro de la cancha. Por ahora hay que hacer números y levantar cabeza y también el ritmo de juego.
Las lagrimas de Vildoza, la frustración de Campazzo, Garino nuevamente lesionado, Argentina 0-2 y al borde de quedar fuera de la primera ronda de los Juegos Olímpicos. Una total pesadilla para comenzar la competencia en Tokio. El equipo desentonó por completo ante Eslovenia, y si bien mejoró considerablemente ante España, los errores se repitieron y se agigantaron por otros lados quedando sin chances de vencer a nuestra bestia negra, casi repitiendo lo que pasó en el 2019 en China.
¿A que se debe todo este bajón sin fín? Obviamente no tenemos la soluciones mágicas pero sí intentaremos desmenuzar lo sucedido hasta el momento y como intentar salir a flote. Argentina quedó obligada a vencer claramente a Japón y esperar que Estados Unidos haga lo propio con Checa, esos dos resultados colocarían a Argentina en la siguiente ronda. De todas maneras, hay problemas mayores a esos, y es que el equipo deberá responder y sacar el fuego que tuvo en 2019 y todos los procesos anteriores. Hasta el momento Argentina dos partidos ante dos elencos completamente diferentes. Primero ante uno que cuenta con el básquet moderno casi en su totalidad y una super estrella que marca diferencias por todas partes. El equipo no respondió en defensa, careció de soluciones para desestimar a Doncic, el switch no funcionó y, sobre llovido mojado, tampoco el tiro externo. Demasiado juego sobre Scola, Campazzo intentando ser el bombero y el resto muy lejos en todo aspecto. Sorprendió la desconexión entre pilares, algo que se vio también en los amistosos previos.España es otro tipo de rival. Con un ritmo más lento, jugadores pesados pero muy talentosos con Rubio a la cabeza. Variantes, otra versatilidad y experiencia para dominar tramos de juego. Más allá del inicio perfecto de Argentina entendiendo como contrarrestar ese ritmo y el tiro como arma clave, el resto fue una sombra. Nuevamente carente de ideas, ultra dependiente de Laprovittola, desconexión adelante, sin tiro externo, poca rebeldía y España dominando por completo con Argentina acompañando. Es decir, no pudimos con un ritmo ni tampoco con el otro. Campazzo en modo NBA por momentos, algo que necesitaría cambiar. Es verdad, el ritmo que viene teniendo es notable, explosivo y merecedor de estos tiempos. El problema es que el resto parece estar varios pasos detrás del base. Hoy el cordobés casi sin poder salir del equipo y extrañando mucho su presencia en diferentes momentos. De hecho hoy tuvo que volver antes de tiempo teniendo cuatro faltas y resignando su estadía en cancha tras su quinta falta.
Vildoza fuera de sintonía, Deck aportando extrañamente muy poco adelante, sin agresividad hacia el canasto y dejando todo atrás pero ofensivamente relegado (recordando que llegó tarde por Covid a la preparación). Garino lo propio, y encima sin saber que pasará con él para el resto del torneo luego de ir recuperándose de las lesiones en Las Vegas. Seguramente al propio Hernández también, probando y probando, buscando otras soluciones y tratando de recuperar a sus dirigidos.
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