Hace 31 años, en marzo de 1993 Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota se metían al estudio para grabar Lobo Suelto/Cordero Atado
Desde el comienzo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota trabajaron en función de un nuevo disco que los sorprendió con mucha energía para compartir. Y el resultado estuvo a la vista cuando a fin de 1993 presentaron Lobo Suelto, Cordero atado, el primer (y único) álbum doble del grupo.
Si bien las grabaciones se realizaron Argentina, en los estudios Del Cielito, una visita del productor Gustavo Gauvry y el técnico de sonido Mario Breuer a los Estados Unidos desembocó en la posibilidad de realizar la masterización de Lobo suelto, Cordero atado en aquel país, hecho que, en medio de la persistente búsqueda de sonido por parte de la banda, no pudo ser más oportuno. Siguieron algunos viajes, y la concreción de la mezcla se efectuó en un estudio de Miami y luego fue completada en Los Ángeles.
El arte de tapa estuvo a cargo de Rocambole en Lobo suelto, cordero atado, vol. 1 y del bajista Semilla Bucciarelli en Lobo suelto, cordero atado, vol. 2.
La presentación del álbum se realizó en el estadio de Huracán en dos fechas separadas, una dedicada íntegramente a Lobo Suelto (19 de noviembre de 1993) y otra a Cordero Atado (20 de noviembre de 1993), en estos recitales tuvieron varios invitados entre ellos el coro femenino Las Blacanblus y también volvió a la banda un exintegrante de los primeros tiempos, Conejo Jolivet, quien participó en varios shows de 1994 y 1995, y quien regresó más tarde, en 1998, en los dos recitales de Racing Club de Avellaneda, donde presentaron Último bondi a Finisterre y donde Conejo toca en casi la totalidad de los temas.