“Cada día canta mejor”, una frase que representa la magnitud de Carlos Gardel. Sí, es cierto, cada vez que se lo vuelve a escuchar -ahora en plataformas digitales- descubrimos su caudal de voz, más su magnífica interpretación. Uno de los cantantes más importantes del siglo pasado, a la altura del genial Enico Caruso, a quien conoció en un viaje en barco en 1915, donde la figura de la ópera elogió el talento de El Zorzal Criollo.
Existen varias hipótesis sobre el lugar de nacimiento del cantante. Mientras en la Argentina se defiende la versión de que el cantante nació en Toulouse (Francia) en 1890 y llegó a Buenos Aires con su madre, Marie Bertè Gardés, en 1893, en Uruguay se sostiene que Gardel nació en Tacuarembó, (400 km al norte de Montevideo) en una fecha de la que no se tiene precisión (entre 1883-1884) como fruto de un amor prohibido.
Para los franceses, la figura del tango nació en Toulouse, el 11 de diciembre de 1890. Todos coinciden que vivió su infancia en Buenos Aires y se nacionalizó argentino en 1923.
Su madre trabajaba como planchandora de ropa, a veces para algunos teatros, y un joven Gardel consiguió su primer trabajo como “claque”, nombre que recibía un grupo de personas para aplaudir en los espectáculos. Al tiempo, El morocho del Abasto, ingresó al teatro Victoria para trabajar como utilero.
Ya en la década del ’20, Gardel se interesó por la payada, en especial gracias a José Betinotti, a quien se le atribuye haberle puesto el apodo del “Zorzalito”, “Zorzal Criollo”, en relación a los pájaros característicos de las pampas, gracias a la belleza de su canto.
Unos años antes, en 1917, el artista cantó y grabó por primera vez un tango. Fue “Mi noche triste”, una pieza musical compuesta por Samuel Castriota, inicialmente instrumental y que llevaba por nombre “Lita”. Al tiempo, Pascual Contursi se encargó de ponerle letra. “Percanta que me amuraste” fue el nombre que eligió. Finalmente al ser incluido en el sainete Los dientes del perro se le dio el nombre definitivo.
La voz del tango murió el 24 de junio de 1935, en un accidente aéreo en Medellín, Colombia. Cerca de las 15 hs, el avión trimotor Ford matrícula F-31 de la empresa Servicio Aéreo Colombiano (SACO), desvió su rumbo en el despegue y chocó contra otra aeronave que pertenecía a la empresa Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos (Scadta) que esperaba su turno de partida.
En total murieron 17 personas. Junto a Gardel estaban Guillermo Barbieri, Alfredo Le Pera, José Corpas Moreno, Alfonso Azzaf, Angel Domingo Riverol, Ernesto Samper Mendoza, el radio operador Willis Foster, Celedonio Palacios (empresario chileno) y Henry Swartz (promotor de espectáculos). Assaf y Riverol fueron atendidos pero murieron días después. Sobrevivieron su guitarrista José María Aguilar, su secretario e intérprete de inglés, el catalán José Plaja, y un jefe de tráfico de la empresa Saco, Grant Flynn.
El cantante había estado de gira por Colombia con mucho éxito, con 13 presentaciones por distintas ciudades y con actuaciones en varias radios.
Una de las teorías sobre la causa del accidente durante el despegue en el aeródromo Olaya Herrera sostiene que hubo un tiroteo a bordo que mató o hirió accidentalmente al piloto. Pero ninguna de ellas pudo ser comprobada. La explicación oficial expresó que se debió a una fuerte ráfaga de viento que desvió al avión de la pista. El destino quiso, que en la autopsia que se le practicó al cuerpo del cantante, el médico legista encontró a aquella bala alojada muy cerca del corazón.