Los vecinos del barrio Nuevo Alberdi, en Rosario, reclamaban por mayor seguridad ante las cámaras de televisión cuando pasaron delincuentes y les dijeron: «Vamos a seguir choreando».
Se habían concentrado en la esquina de Poblet y Matheu para denunciar públicamente que los ladrones marcan sus casas de día para asaltarlas a la noche.
En ese momento, dos hombres a bordo de una bicicleta pasaron por el lugar y desafiaron al grupo gritándole con total impunidad.
Tras ello, uno de los vecinos expresó: «No se puede vivir así. Uno vive con una oreja en la almohada y la otra en la ventana».
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